Estudio Coyuntura Económica 2024
UNIDEMA Research elabora informes cuatrimestrales de Evolución y Coyuntura Económica. Puede acceder a ellos en la siguiente página.
Informe de coyuntura primer cuatrimestre 2024.
El presente documento detalla un análisis sobre la situación económica de España en el primer período del ejercicio 2024, mostrando la condición estructural del país mediante la revisión de indicadores clave disponibles acerca de crecimiento económico, tendencias de empleo y efectos de inflación, entre otros.
Adicionalmente, se examina la evolución de las principales economías globales, incluyendo a Estados Unidos, Latinoamérica, China y Europa.
El informe se organiza de la siguiente manera:
- En el primer segmento se presentan datos recientes acerca del crecimiento a través de indicadores como el Producto Interior Bruto, su evolución y el comportamiento de sus agregados y de Empleo.
- El segundo segmento se centra en el impacto de la inflación en nuestra economía y algunos de los elementos que la afectan como pueda ser el endeudamiento.
- El tercer segmento aborda la actividad general de las empresas a través de datos sobre demografía empresarial, índice PMI u otros como nuevos pedidos o inversión del sector privado entre otros.
- – El cuarto acerca el panorama económico de las regiones económicas más relevantes a nivel mundial, tales como China, EE. UU., Latinoamérica y Europa.
- – Un quinto segmento presenta las conclusiones y proyecciones del equipo de UN.
I.- Crecimiento: De acuerdo con la última información disponible procedente de la Contabilidad Nacional Trimestral, el crecimiento del PIB en España fue de un 0,7% intertrimestral para el comienzo de ejercicio. En términos anuales la variación se situó en el 2,4%.
De ese 0,7% la demanda nacional contribuyó con 0,2 puntos al crecimiento intertrimestral del PIB y por su parte, la demanda externa aportó 0,5 puntos en medio de una desaceleración de la economía europea.
Descendiendo a un mayor nivel de detalle y por agregados de demanda, el gasto en consumo final de los hogares creció un 0,3%, mientras que el consumo público sufrió un retroceso del 1% aunque por su parte, la formación bruta de capital que es el componente de la demanda que ha registrado una peor evolución a lo largo de todo el periodo postpandemia repuntó un 1,3%. Éste último es un dato relevante, puesto que la formación bruta de capital equivale a la inversión, componente clave para que una economía crezca a futuro. Por último, respecto al sector exterior, el crecimiento de las importaciones fue inferior al de las exportaciones, que crecieron impulsadas por los servicios, especialmente los turísticos, mientras que las exportaciones de bienes sufrieron una caída, de forma que la aportación del sector exterior fue positiva.
En balance, y desde el ejercicio 2022, particularmente en los últimos seis meses, España crece más que la Unión Europea sustentada en un mayor crecimiento del consumo. tanto público como privado y a la aceleración en las exportaciones de servicios, tanto de los turísticos como del resto.
Por el lado de la oferta, destaca el crecimiento de la industria manufacturera que se anota un 2,2% intertrimestral, así como el de la construcción con un 2%. Los servicios de las Administraciones Públicas, registraron una caída de su Valor Añadido Bruto, mientras que el resto de servicios avanzó un 0,9% en su conjunto. Más concretamente el sector de comercio, transporte y hostelería creció un 1,4%, impulsado por el fuerte crecimiento del turismo.
Empleo: España superó los 21 millones de trabajadores en abril con un récord de empleo con un aumento de 615. 800 personas afiliadas a la seguridad social respeto a hace un año. Respecto al paro, éste disminuyó en 208.500 personas en términos anuales hasta alcanzar la cifra de 2.977.900 personas, siendo este el cuatro año en números negativos que consolida la tendencia de reducción de desempleo, interrumpida por la crisis post-pandemia.
Estos 2,9 millones de personas en paro suponen, también, la cifra más baja desde 2008. Por sectores han sido los servicios quienes han liderado estos descensos en relación al mes anterior dada la incidencia de la Semana Santa en España y se mantiene estable en agricultura, industria y construcción.
Pese a los buenos datos, el paro aumentó en este primer trimestre en 117 mil personas, situando la tasa de paro en el 12,3%.
La productividad medida cono la ratio de PIB por persona ocupada, tuvo en cambio una caída con respecto al año anterior de un -0,7% y continúa sin recuperar su nivel anterior a la pandemia: la productividad de 2023 resultó 1,3% más baja que la de 2019, y se sitúa a niveles de 2014; pero respecto a las horas trabajadas, éstas han ido aumentando de manera paulatina desde el año 2021 así como los costes laborales.
II.- Precios: La inflación general subió 1 décima en abril hasta situarse en el 3,3%, aunque la inflación subyacente —que excluye la energía y los alimentos frescos— continúa por la senda de la moderación al pasar del 3,3% al 2,9%.
El aumento de los precios del gas y de los alimentos fue el principal responsable, junto con la disminución menos pronunciada de los precios de la electricidad de esta alza del IPC general. En el lado positivo tenemos los precios de ocio y cultura que bajaron en abril, entre los que se encuentran los paquetes turísticos, que aumentaron fuertemente el mes pasado coincidiendo con la Semana Santa.
Con respecto al Crédito, las estadísticas que elabora el Banco de España relativas a la actividad de las Instituciones Financieras de manera trimestral y de forma coordinada por los bancos centrales nacionales del área del euro y el Banco Central Europeo (BCE) desde enero de 2003, tiene por objetivo el conocimiento de las condiciones de financiación bancaria en el área euro. Los datos apuntan a que el crédito de la banca española disminuyó paulatinamente entre 2016 y 2020. Sin embargo, durante los últimos tres años ha vuelto a experimentar un repunte aunque en el primer período del año, la demanda de préstamos se redujo en todos los segmentos, exceptuando en el crédito al consumo; una dinámica que también se observó en los periodos anteriores.
III.- Actividad Empresarial: Los datos de abril del Indice PMI, recogidos por IHS Markit, reflejan una actividad del sector servicios acelerado, desde el 54,7 del mes de febrero al 56,2. Un mayor crecimiento que se suma a la recuperación del sector manufacturero cuyo PMI se mantuvo cerca de sus máximos en 20 meses, con una lectura de 52,2 puntos.
De este modo, el índice PMI compuesto para el sector privado de la economía se sitúa en 55,7 puntos lo que representa la mejor lectura del dato desde el mes de abril del pasado año.
Cabe señalar que, el Purchasing Manager Index o índice PMI, o índice de Gestores de Compras, es un indicador que elabora la empresa IHS Markit a partir de la información aportada por los encargados de compras de empresas pertenecientes a los sectores manufacturero y servicios. El indicador ofrece información para anticipar el comportamiento futuro de la industria manufacturera y sector servicios en particular y de la economía en general y prever cambios en las tendencias económicas.
El PMI se calcula a través de una encuesta, en la que se pregunta a los responsables de compra de las empresas manufactureras y de servicios si consideran que las condiciones del sector y de su negocio han mejorado, han empeorado o se han mantenido similares en comparación al mes anterior.
En la encuesta se contemplan preguntas relacionadas con cinco aspectos del negocio, como la producción, los nuevos pedidos, la ocupación, los tiempos de entrega de los proveedores o las existencias de la empresa y a cada una de estas cinco variables se le asigna una ponderación diferente:
- Nuevos pedidos: 30%.
- Producción: 25%.
- Ocupación: 20%.
- Tiempos de entrega de los proveedores: 15%
- Existencias: 10%.
El PMI se calcula como un índice de difusión, que va de 0 a 100 sumando las respuestas para conformar la puntuación total. Cuando el PMI refleja un valor por encima de 50 quiere decir que la economía está en expansión, mientras que, si el índice PMI es menor que 50, indica que decrece. Si el Purchasing Manager Index es igual a 50 la situación económica es estable.
El Indicador de confianza empresarial se elabora con carácter trimestral desde 2012 con el objetivo de conocer, en un momento determinado, la visión que tienen los responsables de los establecimientos sobre la situación y expectativas de su negocio. La encuesta recoge las opiniones de los gestores de los establecimientos respecto a la marcha de su negocio para el trimestre pasado y sobre sus expectativas para el trimestre entrante. En el segundo trimestre de 2024, el indicador subió un 1,5% respecto al primero y respecto a los sectores analizados, Transporte y hostelería presentan el mayor aumento, situándose Comercio y Construcción en el final del ranking sectorial.
Por tramo de asalariados, Menos de 10 asalariados presenta el mayor incremento de confianza respecto al trimestre anterior frente a 1.000 o más asalariados que registra el único descenso.
El índice recoge la diferencia o saldo entre el porcentaje de respuestas favorables y desfavorables relativas al trimestre que acaba pudiendo oscilar su situación entre -100 y +100.
Respecto a la demografía armonizada de empresas, el número de sociedades mercantiles creadas disminuyó un 11,6% en marzo respecto al mismo mes de 2023 y el número de sociedades disueltas disminuyó un 21,8% respecto al mismo mes de 2023.
Pese a no disponer de datos del ejercicio en curso, debemos anotar un dato con cierta relevancia en este contexto de natalidad y mortalidad empresarial como es el número de sociedades declaradas en concurso en España en 2023 que asciende a 3.939 mercantiles.
Apuntábamos al inicio de este informe del comportamiento de la Formación Bruta de Capital, que es el componente de la demanda que ha registrado una peor evolución a lo largo de todo el periodo postpandemia pero que en el inicio del trimestre se había notado un repunte de un 1,3% aunque todavía esté lejos de alcanzar los niveles de antes de 2019.
Los componentes en los que se apoyó dicho crecimiento fueron la construcción no residencial y los bienes de equipo, pero la FBCF en vivienda y en productos de la propiedad intelectual descendió en el trimestre. Este hecho, unido a la evolución reciente de distintos indicadores cualitativos tales como nuevos pedidos o variación de existencias apuntan aún a una cierta fragilidad por parte de la inversión empresarial a principios de este año.
IV.- Contexto global
En el contexto global la economía mundial sigue creciendo a un ritmo moderado, aunque las variaciones no son homogéneas entre países. Según la última edición del informe Perspectivas Económicas de la OCDE se prevé un crecimiento estable del PIB mundial del 3,1% en 2024, si bien a nivel precios el endurecimiento de las condiciones monetarias sigue dejándose sentir pero los datos de inflación muestran una cierta resiliencia al tiempo; y aunque lentamente prosiguen su descenso.
En cuanto a la tasa de desempleo esta se situó en el mes de febrero en el 4,9%, cerca de su mínimo histórico desde 2001, por lo que los ingresos reales están aumentando en muchos países de la OCDE a medida que se modera la inflación, y el crecimiento del comercio se ha vuelto positivo. Los resultados más débiles se sitúan en muchas economías avanzadas, sobre todo en Europa, mientras que Estados Unidos y muchas economías de mercado emergentes están registrando crecimientos más altos.
Por ejemplo, el crecimiento del PIB en Estados Unidos se estima alrededor de un 2,6 en 2024 a medida que la economía se adapta a los elevados costes de endeudamiento y a la moderación de la demanda interna y en la zona del euro, cuyo crecimiento se estancó en el cuarto trimestre de 2023, la recuperación de los ingresos reales en los hogares, contribuirán a generar un repunte gradual.
También en Japón donde el crecimiento se debería recuperar de forma paulatina, con una demanda interna respaldada por el mayor crecimiento de los salarios reales, el mantenimiento de una política monetaria acomodaticia y los recortes temporales de impuestos.
Por su parte, en China se espera una desaceleración moderada, que no obstante supone crecimientos anuales de alrededor de un 5%
Los peores datos son para Argentina, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos prevé que el producto interior bru to de Argentina caiga un 3,3 % este año, profundizando la bajada de 2023, aunque con una “visible” desaceleración de la aún muy elevada inflación, uno de los principales problemas del país suramericano. El año pasado, el PIB de Argentina se contrajo 1,6 %, en un contexto de fuerte aceleración de la inflación, que acumuló en 2023 un alza del 211,4 %, la tasa más alta del mundo. Respecto a la evolución de los precios, la OCDE, que en febrero último había pronosticado para Argentina una aceleración de la inflación hasta el 250,6 % para todo 2024, proyecta ahora una tasa anual del 208,1 % para este año y del 71,2 % para 2025.
La tabla muestra los principales agregados macroeconómicos de algunas de las mayores economías mundiales, son datos reales y no proyecciones, recogidos por Trading Economics de los principales servicios de datos económicos de cada uno de los países.
V.- Conclusiones:
- España vuela, frente a la desaceleración de la economía europea de acuerdo con la última información disponible procedente de la Contabilidad Nacional Trimestral. El crecimiento del PIB en España fue de un 0,7% en este primer periodo de 2024 y el factor que tiró de este incremento fue básicamente la demanda externa a través de la exportación de servicios aupados por el sector turístico. que aportó 0,5 puntos al crecimiento.
- Mientras, la demanda nacional aportó las dos décimas restantes, apuntando a un incipiente cambio en el crecimiento económico español, que sustenta ahora cierta calidad en su crecimiento aupado en la formación bruta de capital fijo -una inversión privada que ha repuntado un 2,6% entre enero y marzo-.
- La contención del gasto en consumo final de los hogares y el retroceso del consumo público, que perdió un 1% frente a la tendencia de 2023, apuntan el resto de factores diferenciales.
- En balance, y desde el ejercicio 2022, particularmente en los últimos seis meses, España crece más que la Unión Europea sustentada en términos generales en un mayor crecimiento del consumo. tanto público como privado y a la aceleración en las exportaciones de servicios, tanto de los turísticos como del resto.
- El empleo por su parte también ha dado alegrías pese a su debilidad estructural, España superó los 21 millones de trabajadores en abril con un récord de empleo y el paro disminuyó en 208.500 personas en términos anuales hasta alcanzar la cifra de 2.977.900 personas; siendo este el cuatro año en números negativos que consolida esta tendencia interrumpida por la pandemia, ya que esos 2,9 millones de personas en paro suponen, también, la cifra más baja desde 2008.
- No obstante su debilidad sigue siendo palpable en términos de productividad, cuya caída con respecto al año inmediato anterior fue de un -0,7% y continúa sin recuperar su nivel anterior a la crisis post-covid uniendo a ello unos costes laborales altos y en crecimiento.
- La inflación general subió 1 décima en abril hasta situarse en el 3,3%, aunque la inflación subyacente —que excluye la energía y los alimentos frescos— continúa por la senda de la moderación al pasar del 3,3% al 2,9%.
- Pese a estos dos últimos condicionantes, precios y costes laborales, los datos de abril reflejan unas expectativas optimistas en la actividad empresarial del sector servicios y una recuperación en el sector manufacturero. De este modo, el índice PMI compuesto para el sector privado de la economía se sitúa en 55,7 puntos lo que representa la mejor lectura del dato desde el mes de abril del pasado año. Un aspecto que choca fundamentalmente con un aún bajo nivel de inversión y la falta de crecimiento de la productividad, porque si bien anotábamos al inicio de este informe del comportamiento de la Formación Bruta de Capital, que es el componente de la demanda que ha registrado una peor evolución a lo largo de todo el periodo postpandemia pero que en el inicio del trimestre se había notado un repunte de un 1,3% aunque todavía esté lejos de alcanzar los niveles de antes de 2019. Este hecho, unido a la evolución reciente de distintos indicadores cualitativos tales como nuevos pedidos o variación de existencias apuntan aún a una cierta fragilidad por parte de la inversión empresarial a principios de este año.
- En el contexto global la economía mundial sigue creciendo a un ritmo moderado, aunque las variaciones no son homogéneas entre países. Sorprende al alza casos como España y Estados Unidos y en el lado opuesto Alemania con entrada en recesión después de dos períodos consecutivos de contracción interanual durante el último período de 2023 y el primero de 2024.
- Los mercados laborales en general presentan un desempleo bajo y un crecimiento salarial robusto y la disminución de la presión inflacionista ha sido acusada y todo ello en un contexto en el que los precios de la energía que presentaban una considerable volatilidad, han tendido a la baja, en especial los del petróleo, pese a un entorno geopolítico alterado.
Informe de coyuntura primer cuatrimestre 2024.
- España vuela, frente a la desaceleración de la economía europea de acuerdo con la última información disponible procedente de la Contabilidad Nacional Trimestral. El crecimiento del PIB en España fue de un 0,7% en este primer
periodo de 2024 y el factor que tiró de este incremento fue básicamente la demanda externa a través de la exportación de servicios aupados por el sector turístico. que aportó 0,5 puntos al crecimiento. - Mientras, la demanda nacional aportó las dos décimas restantes, apuntando a un incipiente cambio en el crecimiento económico español, que sustenta ahora cierta calidad en su crecimiento aupado en la formación bruta de capital fijo –
una inversión privada que ha repuntado un 2,6% entre enero y marzo-. - La contención del gasto en consumo final de los hogares y el retroceso del consumo público, que perdió un 1% frente a la tendencia de 2023, apuntan el resto de factores diferenciales.
- En balance, y desde el ejercicio 2022, particularmente en los últimos seis meses, España crece más que la Unión Europea sustentada en términos generales en un mayor crecimiento del consumo. tanto público como privado y a la aceleración en las exportaciones de servicios, tanto de los turísticos como
del resto. - El empleo por su parte también ha dado alegrías pese a su debilidad estructural, España superó los 21 millones de trabajadores en abril con un récord de empleo y el paro disminuyó en 208.500 personas en términos anuales hasta alcanzar la cifra de 2.977.900 personas; siendo este el cuatro año en números negativos que consolida esta tendencia interrumpida por la pandemia, ya que esos 2,9 millones de personas en paro suponen, también, la cifra más baja desde 2008. No obstante su debilidad sigue siendo palpable en términos de productividad, cuya caída con respecto al año inmediato anterior fue de un -0,7% y continúa sin recuperar su nivel anterior a la crisis post-covid uniendo a ello unos costes laborales altos y en crecimiento.
- La inflación general subió 1 décima en abril hasta situarse en el 3,3%, aunque la inflación subyacente —que excluye la energía y los alimentos frescos—continúa por la senda de la moderación al pasar del 3,3% al 2,9%.
- Pese a estos dos últimos condicionantes, precios y costes laborales, los datos de abril reflejan unas expectativas optimistas en la actividad empresarial del sector servicios y una recuperación en el sector manufacturero. De este modo, el índice PMI compuesto para el sector privado de la economía se sitúa en 55,7 puntos lo que representa la mejor lectura del dato desde el mes de abril del pasado año. Un aspecto que choca fundamentalmente con un aún bajo nivel de inversión y la falta de crecimiento de la productividad, porque si bien anotábamos al inicio de este informe del comportamiento de la Formación Bruta de Capital, que es el componente de la demanda que ha registrado una peor evolución a lo largo de todo el periodo postpandemia pero que en el inicio del trimestre se había notado un repunte de un 1,3% aunque todavía esté lejos de alcanzar los niveles de antes de 2019. Este hecho, unido a la evolución reciente de distintos indicadores cualitativos tales como nuevos pedidos o variación de existencias apuntan aún a una cierta fragilidad por parte de la inversión empresarial a principios de este año.
- En el contexto global la economía mundial sigue creciendo a un ritmo moderado, aunque las variaciones no son homogéneas entre países. Sorprende al alza casos como España y Estados Unidos y en el lado opuesto Alemania con entrada en recesión después de dos períodos consecutivos de contracción interanual durante el último período de 2023 y el primero de 2024. Los mercados laborales en general presentan un desempleo bajo y un crecimiento salarial robusto y la disminución de la presión inflacionista ha sido acusada y todo ello en un contexto en el que los precios de la energía que presentaban una considerable volatilidad, han tendido a la baja, en especial los del petróleo, pese a un entorno geopolítico alterado.